La salud de hoy en día ligada en su totalidad a los avances y bondades de la tecnología. Con ella se ha podido trasformar en un nuevo fenómeno que busca reducir el tiempo de respuesta en la atención médica.
No cabe duda que la tecnología sanitaria ha sido una de la impulsora de los avances de diagnósticos y terapéuticos muy importantes. Los grandes equipos de diagnóstico por imagen, equipamiento quirúrgico y aparatos de electromedicina se unen a las últimas innovaciones digitales, como la inteligencia artificial, el internet de las cosas o la impresión en 3D.
Asimismo, pese a que es conocida la aportación de valor de la tecnología sanitaria, aún existen barreras para incorporar la innovación tecnológica en los sistemas sanitarios, especialmente en la sanidad pública. Debido a que los presupuestos están anualizados, limitando una planificación que abordase proyectos integrados; existe una carencia de planificación estructurada, que afecta a la implantación de sistemas transformadores; y los criterios de adquisición todavía dan más importancia al precio que al valor de una tecnología.
El doctor Josep Pomar, explica que el objetivo de la transformación digital en el sector sanitario es cambiar el modelo asistencial, la forma de hacer las cosas. La tecnología no es un fin, sino un medio para conseguirlo. “El paciente consigue una mejora en la atención que recibe, se implica más en su tratamiento y se empodera. Los profesionales, por su parte, tienen más herramientas para la prevención, la predicción y el tratamiento apoyándose en la tecnología”, sostuvo Pomar.